La avena, la cebada y el trigo, se pueden sembrar en esta época del año. Sembré estos granos en el proyecto porque tienen relación con este lugar: sirven de alimento para las ovejas y caballos del Liceo. Utilicé el trigo para el cuerpo, los ojos, la nariz y la boca, la avena para las manos y alas articulaciones de los hombros, y la cebada para los pies y las articulaciones de las rodillas. Pronto la escultura se irá cubriendo de estos diferentes cereales.
Con el tractor pusimos la tierra mezclada con remolacha en cada mano y pies y esto fue de gran ayuda, pero para darle la forma y hacer una capa de tierra fina que sea apropiada para la siembra de los granos utilicé una pala y un balde. Esta fase del proyecto fue físicamente muy dolorosa y cansada. La experiencia dolorosa del trabajo en la tierra fue muy enriquecedora para mi, ya que ahora comprendo mejor el trabajo de los agricultores pequeños que no tienen máquinas, sino que trabajan en comunidad utilizando la fuerza del cuerpo. Luego de darle la forma a las manos y pies y sembrar los granos, cubrí la tierra con la tela que habíamos cosido en los talleres de costura.
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