Quería que también los profesores tuvieran la oportunidad de participar en el proyecto y como era muy difícil encontrar un horario adecuado para todos, lo que hice fue dejar secretamente un bulbo en cada casillero. Esto les obligaba a participar en la obra de arte y también les dejaba una sorpresa por la mañana de acción guerrilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario